Es la principal categoría de negocio agroalimentario que España mantiene con este país, siendo una balanza claramente deficitaria para España (-52 millones) cuya principal venta la obtiene de las semillas de hortalizas.
Según las estadísticas de Comercio del Gobierno, consultadas por Efeagro, España exportó el año pasado productos agroalimentarios por valor de 16,57 millones de euros a Irán, de los que cuatro millones proceden del negocio de las semillas hortícolas y 3,37 millones de la venta de residuos de la industria alimentaria.
En tercer lugar, se sitúan los 2,14 millones por exportación de gallinas ponedoras vivas; 1,63 millones por venta de productos del pescado y 1,47 millones por el envío de huevos.
Las importaciones en 2024 supusieron una factura de 68,52 millones de euros para España, principalmente por la compra de azafrán (48,4 millones) y 14,9 millones en pistachos.
La mayoría de los pistachos se compran sin cáscara y, de hecho, suponen un desembolso de 11,4 millones de euros por los 3,5 millones de la factura que genera la importación de pistacho con cáscara iraní.